¿Desde cuándo existen las casas de muñecas?

            Las que acostumbramos a visitar museos de prehistoria, a menudo vemos piezas de uso ordinario en formato pequeño. Los arqueólogos e historiadores aseguran que son objetos votivos, pero ¿están seguros que no son juguetes?

            De momento, y hasta que surjan nuevos datos, sabemos que las casas de muñecas nacen en los países del norte de Europa, en los siglos XVII y XVIII en Alemania, Holanda e Inglaterra y las norteamericanas, a finales de éste último. Es curioso que en nuestro entorno, el Mediterráneo, prácticamente no exista constancia de su uso.

            Según documentos antiguos, se sabe que en 1512, la Electora de Sajonia, regaló a sus tres hijas una casa de muñecas por Navidad.

 

            Existe un documento en los archivos alemanes, que indica que, la Duquesa Jacoba y su hijo El Duque Alberto V de Baviera, estaban muy interesados en las miniaturas. Su colección se caracterizaba por tener muñecos, casas de muñecas y maquetas

            En 1558, el duque encargó una casa de muñecas para su hija. Fue tal la belleza de esta pieza que la incorporó a su colección de arte. Se conoce el nombre de los artesanos de la corte que intervinieron en el proyecto, e incluso la descripción de sus estancias, pero desafortunadamente la casita fue totalmente destruida en un incendio.

            La casa de muñecas más antigua que podemos contemplar hoy en día, data de 1611 y representa una casa urbana de Núremberg. 

Se puede ver en el Museo Nacional www.gnm.de

            Hay un prospecto de la réplica de la casa Nuremberg, encargada por Frau Anna Köferlin en 1632.

¿ Para qué servían ?
            Al principio, las casas de muñecas no eran para los niños, sino únicamente como objetos decorativos, pues se consideraban caros y exclusivos solo para coleccionistas.

           Los interiores de las casas en miniatura reflejan sus propios estilos de vida, mostrando cómo estaban amuebladas sus propias casas. A los niños, sólo se les permitía utilizar las cocinas como juguetes.

            Pero depende del país, por ejemplo:

                   Las alemanas consideraban importante enseñar a sus hijas a ser buenas amas de casa, por lo que tendían a utilizar las casas como juegos didácticos. Las casas alemanas en mini, contaban a menudo con un mobiliario muy elaborado y estaban equipadas con todo lo necesario en una casa. Aunque la mayoría tenia paredes laterales y tejados muy realistas, solían carecer de paredes delanteras: la importancia radicaba en sus contenidos y mobiliario, por lo que la fachada carecía de interés.

                 Los holandeses acaudalados, hombres y mujeres, eran a menudo grandes aficionados a coleccionar porcelana, pintura y muebles buenos, así como réplicas en miniaturas. Como estas últimas solían ser muy valiosas, se las acostumbraba guardar en un bello cabinet o en un armario especialmente diseñado y adaptado para parecer el interior de una casa. Carecían de fachada real, las puertas del cabinet ocultaban y protegían las miniaturas del interior y servían para enfatizar el valor de las propiedades de estos coleccionistas.

                 Los coleccionista ingleses se comportaban de manera algo distinta. Para ellos una casita era exactamente lo que sugiere su descripción : una réplica pequeña de una casa con una fachada realista, cualquiera que se pudiera colocar encima o incluso una especialmente diseñada imitando la de sus propias casas.

     Los coleccionistas de entonces, no se limitaban a coleccionar y exhibir réplicas en miniatura sino que las utilizaban de forma deliberada, para reproducir sus propios estilos de vida y sus hogares.

            En España, eran encargadas por las familias burguesas de la época, que antes de la construcción del edificio, deseaban comprobar cómo sería una vez terminado, encargando el mobiliario a artesanos ebanistas en escala 1:10, con restos de buenas maderas como es el palo rosa. De esta forma los propietarios podían ver el efecto completo, imitando en pequeño la realidad del hogar que pretendían habitar.

metro

¿escala 1:12?

 

       Cuando contemplamos casitas antiguas, vemos en su interior diferentes escalas. Simplemente cada artesano, hacia su trabajo "en pequeño".

     Antes de la revolución industrial, los ebanistas famosos de los siglos XVIII Y XIX reproducían, a modo de muestrario sus mejores piezas a 1/10 o 1/8

      No es hasta principios del siglo XX que la escala popular en la época era 1 pulgada a escala de 1 pie, es decir en nuestro sistema métrico decimal, 1:12.

 

Cronología

            -1512, la Electora de Sajonia, regaló a sus tres hijas una casa de muñecas por Navidad 

 

         - El zar Pedro I "El grande" (1682-1725), fascinado por una casa de muñecas que pudo observar en Holanda encargó que le hicieran una de similar, tardándose ni más ni menos que cinco años en completarse


            -1ª mitad del siglo XVIII. Réplica de Nostell Priory, conserva todos sus objetos, muebles, muñecos y accesorios originales. Su propietaria Lady Winn, supervisó la decoración y realizó, junto con su hermana, Miss Henshaw, gran cantidad de los bordados de la misma. Según tradición familiar, incluye piezas realizadas por Thomas Chippendale.

            -Conocida es la pasión de la Reina Victoria de Inglaterra (20 de junio de 1837-22 Enero 1901) por las casas de muñecas.

           -En 1878, en la Casa Blanca,el decimonoveno presidente de los Estados Unidos Rutherford B. Hayes (1822-1893) le encargó a un carpintero la construcción de una casa de muñecas para su hija Fanny, de 10 años. Esta casa fue restaurada en 1950 por un biznieto del presidente, siendo posible contemplarla hoy en día en un museo.

              -1883 Paul Cumbie creó una casa basada en la mansión Vanderbilt.

              -María de Teck (1867-1953), la consorte del monarca Jorge V, era conocida por su afición al miniaturismo. Conociendo este hecho, un primo del rey tuvo la idea de encargar la construcción de una casa de muñecas para obsequiársela. Este proyecto fue encargado a Sir Edwin Lutyens, un conocido y prestigioso arquitecto de la época, quien no disimuló su sorpresa por tal encargo, aunque en breve se entregó a tal proyecto con gran entusiasmo. Su intención era la de reproducir las estancias típicas de una reina de inicios de siglo XX y para ello solicitó la ayuda de mil quinientos personas entre artesanos, artistas y fabricantes.
            Realizada a escala 1:12 la maqueta fue presentada al público en una exposición oficial en el año 1924 y entre sus piezas más destacadas figuran máquinas de coser reproducidas por la propia Singer o un coche realizado por Rolls Royce. Huelga decir, que incluso las botellas de vino en la bodega mini, llevan vino real y escritores conocidos como Rudyard Kipling y Sir Arthur Conan Doyle,autor del célebre Sherlock Holmes, escribieron para la biblioteca. Esta casa no es un juguete. Es un lugar histórico.

             Este increíble Castillo se muestra ahora en el Reino Unido, en el Palacio de Windsor.

           -La más famosa casa de muñecas de las existentes en los Estados Unidos es la llamada Castillo de las Hadas. Ideada por Colleen Moore, estrella de cine mudo de los años veinte. Esta suntuosa fantasía mide 2,75 metros cuadrados y costó medio millón de dólares. En el Castillo de las Hadas se reviven en miniatura fantasías tales como el comedor del rey Arturo, el dormitorio de la Bella Durmiente o el jardín mágico de Aladino, adornado con un ruiseñor que canta y un sauce llorón que llora de verdad. También hay un candelabro de diamantes cuyas bombillas eléctricas, del tamaño de un grano de trigo, pueden arder durante quince horas seguidas, alfombras y tapices, así como libros y retratos escritos y pintado a mano y en una bañera de plata incluso tienen agua. Por cierto, las paredes fueron decoradas nada menos que por el amado por todos los niños Walt Disney.

Hoy se exhibe en el Museo de la Ciencia y la Industria de Chicago.